domingo, 19 de octubre de 2008

Tocó fondo

El segundo ciclo de Alfio Basile al frente de la selección argentina terminó tras la inapelable derrota ante Chile, equipo que nunca había vencido al representativo nacional en 35 años. Aún no está resuelto quién lo reemplazará y en el pelotón de candidatos se anotó Diego Maradona.
Basile fue el conductor en los últimos dos títulos del equipo mayor, en las Copas América de 1991 y 1993. En su primera gestión había mantenido un invicto de 33 partidos hasta que se topó con el entonces duro equipo colombiano, primero en carácter de visitante y luego en una recordada goleada en la cancha de River.
La clasificación al Mundial 1994 se resolvió tras vencer no sin cierta dosis de suspenso a un equipo inferior en los papeles, el de Australia, que pudo llegar a disputar el torneo más importante tan solo 12 años después. La suerte argentina quedó echada cuando le "cortaron las piernas" a Maradona tras su control antidoping positivo. Basile terminó su contrato y lo sucedieron Passarella, Bielsa y Pekerman. La falta de títulos durante estas gestiones hizo que este amante de las cábalas y de la vida nocturna fuera nuevamente convocado.
Pero la realidad del fútbol argentino profundizó una tendencia: la mayoría de los futbolistas convocados juegan fuera del país y se van cada vez más jóvenes. Incluso algunos como Leo Messi nunca actuaron en primera división en clubes argentinos. El entrenador del equipo nacional se convirtió en un funcionario que arma los equipos sin haber tenido muchos entrenamientos, y en el caso de Basile su tendencia a privilegiar la improvisación al juego colectivo, a pesar de nombres como los de Messi y Agüero, no favoreció el afianzamiento de una identidad de equipo.
El propio Messi, que no suele ser noticia por sus declaraciones periodísticas, deslizó cierta disconformidad con el planteo de juego tras el partido con Chile, y eso no entraba en los mentados "códigos" del técnico. Un joven como Messi, que está buscando ser el líder dentro de la cancha pero que a veces se pierde en el individualismo, no entendió seguramente eso de los "códigos". Basile, a su vez, se había fastidiado con esa actitud displicente que a veces transmite el crack del Barcelona, que no favoreció su comunicación con él.
Messi ya avisó que para él sería un honor ser dirigido por Maradona, pero el Diez tiene modestos antecedentes en el banco de suplentes: apenas algunos partidos en Mandiyú y Racing a mediados de los noventa, cuando cumplía la forzada suspensión tras aquel partido del que recordamos cuando se retiraba de la cancha acompañado por una enfermera regordeta. Otro que seguramente hará fuerza por Diego es su yerno, el "Kun" Agüero, otro joven que nunca sintonizó los "códigos" de Basile.

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