domingo, 25 de enero de 2009

El levantamiento de la excomunión a los obispos lefebvristas

El comunicado emitido por la Oficina de Información de la Santa Sede refiere que "El Santo Padre se ha inspirado en esta decisión por el deseo de que se alcance lo más pronto posible la completa reconciliación y la plena comunión". En el decreto de la Congregación de los Obispos se amplía el fundamento de la decisión del Papa: "Su Santidad Benedicto XVI, paternalmente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión, y confiando en el compromiso expresado por ellos en la citada carta de no ahorrar esfuerzo alguno para profundizar en necesarias conversaciones con las autoridades de la Santa Sede en las cuestiones aún abiertas, y poder así llegar rápidamente a una plena y satisfactoria solución del problema existente en un principio, ha decidido reconsiderar la situación canónica de los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta surgida con su consagración episcopal".

Allí se hace referencia a "profundizar en necesarias conversaciones con las autoridades de la Santa Sede en las cuestiones aún abiertas". Por su parte, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, en su propio comunicado, manifiesta, junto con su reconocimiento al Papa, que "nos congratulamos que el decreto del 21 de enero juzgue necesarias la realización de 'reuniones' con la Santa Sede, las cuales permitirán a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X exponer las razones doctrinales de fondo que ella estima ser el origen de las dificultades actuales de la Iglesia. En este nuevo ambiente, tenemos la firme esperanza de arribar pronto a un reconocimiento de los derechos de la Tradición católica". Más arriba habían hecho referencia a "la crisis sin precedentes que sacude actualmente al mundo católico, y que el Papa Juan Pablo II había calificado como un estado de 'apostasía silenciosa' ".

En el texto del decreto de la Santa Sede se evidencia un gesto de buena voluntad del Papa, quien ha buscado como valor supremo la unidad de la Iglesia. Pero habrá que ver cuáles son las "razones doctrinales de fondo" que según la FSSPX han llevado a "la crisis sin precedentes que hoy sacude al mundo católico". Esto, dicho a exactamente cincuenta años de la convocatoria al Concilio Vaticano II, reaviva las acusaciones de "modernismo" que vienen haciéndose desde los mentados ambientes "tradicionalistas", que en algunos casos llevan a cuestionar abiertamente la validez del magisterio emanado del Concilio, y por ende a los mismos pontífices que emitieron tales documentos, aunque la declaración de "ex cathedra" prácticamente ha desaparecido (en el último siglo sólo goza de ese carácter la proclamación de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma por Pío XII en 1950).

La sanción de excomunión que tanto Mons. Lefebvre como los cuatro obispos ordenados por él habían recibido en 1988 se fundamentaba en la "falta de mandato pontificio" para esas ordenaciones (cfr. canon 1382 del Código de Derecho Canónico). En noviembre de 2005 el cardenal Castrillón Hoyos, titular de la Congregación para el Clero, había dicho en una entrevista que "está faltando una total, más perfecta comunión (...) porque la comunión existe". Más allá de lo que podamos evaluar a propósito de esta decisión, no cabe la menor duda de que es una de las más trascendentes del papado de Benedicto XVI.





viernes, 23 de enero de 2009

Un eslabón en una cadena de fracasos

En notorio contraste con su extensísima gestión al frente del Colegio Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti ha presentado (en rigor, de manera informal hasta hace pocos días) su renuncia al cargo de director del Teatro Colón, al cual había sido convocado por el ingeniero Mauricio Macri poco más de un año atrás.
Es de público conocimiento que el Colón se encuentra cerrado por reparaciones que el funcionario saliente debía encauzar tras aparentes errores técnicos cometidos por las gestiones anteriores (el llamado "Master Plan", iniciado bajo la gestión de Aníbal Ibarra). Pero Sanguinetti había conseguido una herramienta política cuando la Legislatura sancionó el año pasado la ley de autarquía para el teatro, que evidentemente no supo aprovechar. El BID había otorgado a los sucesivos gobiernos unos 400 millones de dólares, con lo cual debería investigarse a todas las autoridades involucradas, incluido el ex rector del CNBA.
Según una fuente cercana a Macri, a éste "le vendieron que Sanguinetti sabía mucho pero lo único que sabía era de ópera". Incluso sus gustos en la materia eran muy selectivos, como tuvo ocasión de exponer en diversos reportajes.
No me sorprende -y creo que tampoco sorprenderá a quien haya seguido su trayectoria en el Colegio- este fracaso de Sanguinetti, pero más grave que eso es el resultado de las sucesivas incompetencias que hacen casi imposible que el Colón sea parte de los festejos del Bicentenario en las debidas condiciones.

sábado, 10 de enero de 2009

Pasiones y muertes

Cuando se conoció la decisión de los organizadores del Rally Dakar de trasladar la carrera al continente sudamericano las reacciones fueron de todo tipo, tanto a favor como en contra. La competencia generó una auténtica conmoción en la largada simbólica al pie del Obelisco, hace apenas una semana. La primera jornada, por polvorientos caminos bonaerenses, pareció un ejercicio simple para los vehículos especialmente preparados, pero la segunda se tiñó de tragedia, conocida con un incomprensible retraso, cuando se supo dos días más tarde el desgraciado final de un motociclista francés, víctima de un edema pulmonar.
Los accidentes y retrasos fueron sucediéndose, siendo casi milagroso que sus protagonistas no engrosaran la funesta lista. Un motociclista argentino permaneció varias horas a la intemperie cuando su máquina se averió y sus señales no fueron captadas por los organizadores, y otro motociclista chileno debió ser internado en Neuquén y cuando era trasladado en avión a Santiago tuvo que aterrizar de urgencia en la ciudad de Concepción y fue internado inmediatamente, pues su vida corría riesgo. También hubo dos corredores ingleses que permanecieron en un hospital pampeano durante días en terapia intensiva.
Hoy la caravana, seguramente con una merma apreciable, se encuentra en territorio chileno, y los sobrevivientes de la dura prueba se preparan para lo que viene, que es considerado aún más difícil: la travesía por el desierto de Atacama, tras lo cual reingresarán a nuestro país. Sin duda todos ellos tienen una especial fascinación por el riesgo, pero no son los únicos: en la imponente cordillera que los vio pasar, como hace casi dos siglos lo hicieron las tropas de San Martín, el Aconcagua se cobró dos víctimas, y en una regata disputada en las frías aguas del Pacífico Sur, el naufragio de una embarcación también puso al borde de la muerte a sus tripulantes.
Vivir en nuestro tiempo, aun cuando uno no sea aficionado a los deportes extremos, también es un riesgo, pero quienes practican esos deportes tienen asumido, o deberían tenerlo, que pueden no regresar sanos y salvos. Esa es la gran diferencia.