lunes, 18 de febrero de 2008

El reto de Cristina

El jefe de Estado de un país tercermundista visitó el continente americano, y entre las escalas de su viaje estuvo Buenos Aires. Allí fue recibido, como se sabe, por la Presidenta, quien le espetó un agrio reclamo por las condiciones deficientes de Guinea Ecuatorial en materia de derechos humanos.
Parece que este pequeño país africano es una de las grandes reservas petrolíferas del mundo, lo cual le ha planteado un interrogante a Cristina, que deberá resolver con su espejo -o bien con su marido-. El "cajero" De Vido le echó un ojo al petróleo guineano y Néstor tomó nota. Es conocida la virtud, que en otros sería defecto, que tiene el ahora primer ciudadano de ver dos cosas al mismo tiempo.
Mariano Grondona, que en general rechaza todo aquello que huela a tercermundismo, ha debido reconocer que Guinea Ecuatorial es el país que más crece en el mundo, incluso más que China, con lo cual la declarada ambición de Cristina de seguir creciendo "a tasas chinas" estaría quedando corta. Pero no ha dejado pasar la oportunidad de señalar que Cristina ha quedado presa de un discurso al cual ha adherido con sincero entusiasmo, aunque su marido se ha encargado de reforzarlo con gestos estratégicos. En consecuencia, el profesor que lee a Maquiavelo le aconseja que mire al compadre Lula, que no hace otra cosa que seguir la línea trazada por la diplomacia brasileña (pero la dictadura "occidental y cristiana" alguna vez, a través de Costa Méndez, se abrazó con el Anticristo cubano). Curioso razonamiento, cuando desde las mismas páginas no se ha cansado de denostar al parlanchín de Caracas.

No hay comentarios: