El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organizó al pie del Obelisco un festival musical en el que cantantes populares interpretaron las viejas canciones patrias de la escuela como parte de los festejos por el 25 de Mayo.
La celebración se pareció a un combo de actos escolares, y sorprendente fue que el cantante del grupo de cumbia villera "Damas Gratis" Pablo Lescano interpretara una versión -obviamente en ritmo de cumbia- del Himno a Sarmiento.
Vista la decadencia de la educación pública, de la que no es ajena la jurisdicción convocante al festejo, no deja de ser paradójico que un género musical que el sanjuanino seguramente hubiese repudiado por celebrar la barbarie haya servido para rendirle homenaje.
Pero Sarmiento, como se ha relatado en innumerables clases de historia, no dejó de usar un género de la cultura popular como el graffiti cuando se vio obligado a refugiarse en Chile y dejó plasmada en una roca -y en francés- aquella frase "Las ideas no se matan". Con el correr de los años una sentencia muy parecida se contará entre las frases célebres del siglo XXI: "La pelota no se mancha". El autor de esa frase -un maestro en lo suyo- recibió antes que don Domingo Faustino su homenaje en ritmo de cuarteto, y sabemos que le gustó el tema compuesto por Rodrigo Bueno.
martes, 26 de mayo de 2009
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